Temporadas en las pymes
Todos los consumidores, comerciantes, profesionales y empresarios estamos familiarizados con el concepto temporada. Lo vemos con las prendas de vestir, lo utilizamos para las frutas y verduras e incluso al hablar de series de TV. Refiere a acciones o acontecimientos que ocurrirán en un determinado período del año.
Las pymes no están exceptuadas de atravesar temporadas, a lo largo de más de veinticinco años de asistirlas he podido observar cuales son las acciones que se desarrollan en determinada época del año, o sea, distinguir las diferentes temporadas.
Diciembre y la época de fiestas de fin de año, no es novedad alguna. El comercio tiene un pico de consumo que para algunos alcanza hasta Reyes. Enero y febrero también son meses conocidos, ya que muchos empresarios toman decisiones y acciones similares para esas fechas; algunos segmentos de mercado tienen connotaciones especiales, como los cierres de planta por mantenimiento o vacaciones del personal.
Pero existen otras fechas, épocas comunes no tan visibles y conocidas o por lo menos no tan analizadas.
Comencemos por el mes de noviembre. Las empresas planifican el próximo año. Muchos empresarios hacen un balance de lo actuado, lo que funcionó bien o mal y se proponen metas y proyectos nuevos. También definen los recursos que acompañarán sus decisiones, los cambios en los procesos vigentes y la comunicación interna. Esta época la denomino temporada de Planificación.
Marzo es el mes de los lanzamientos. Las vacaciones han pasado (para la gran mayoría) y se pone en marcha el nuevo año. Muchas empresas “arengan a la tropa”, dándole el empuje de ánimo necesario para afrontar el año. Se presentan los compromisos. Esta época la denomino temporada de Apertura.
De mayo a septiembre “caen” la mayoría de las ferias, exposiciones y congresos. Muchas son locales, pero también están las regionales y del exterior. Los empresarios suelen participar en estos eventos y vale la pena destacarlos en la agenda debido a la inversión que implica y las expectativas de resultados que genera. Esta época la denomino temporada de Exposición.
La revisión de este calendario de actividades, podría ser utilizado como una guía para proveedores de pymes, una ayuda para saber de que hablar cuando planea interactuar con sus potenciales clientes pyme, sin embargo este documento está lejos de ese propósito.
Si usted mira hacia su empresa y no tiene agendadas las actividades mencionadas, o sea, no tiene temporadas, entonces tal vez debiera reflexionar las razones por las cuales su empresa no entra dentro de los comportamientos esperados.
Por ejemplo: llegado noviembre… ¿no hacen en su empresa un balance de lo actuado?, ¿no definen, aunque sea a grandes rasgos, los desafíos del año siguiente? Si su excusa es que la planificación del año es solo para empresas más grandes, entonces se equivoca. El desarrollo de metas genera compromisos, guía los esfuerzos, alinea la tropa.
Si llegada la mitad de año, en su agenda no figura exposición alguna, entonces sus desafíos de marketing para el año están un poco flojos. Claro que usted puede decidir no invertir en comprar un stand (en el país, la región o el exterior), pero dejar de visitar las exposiciones que tienen que ver con su negocio es jugar al ajedrez sin importarle cuales piezas ha movido su rival.
Si finalmente, usted ha dejado pasar febrero, marzo o incluso abril sin dirigir, una especie de arenga a su personal, ha perdido una oportunidad para motivar a su gente, para comprometerla con los desafíos, una oportunidad para fortalecer “la mística”, para escuchar y sopesar también nuevos caminos. Tenga presente que lograr que el personal y cuadros medio estén motivados hace siempre la diferencia.
¿Ya armó su agenda? ¿Cómo le va en esta temporada? Si necesita ayuda…